Publicado el 13/06/2024

Katia Trusich en El Mercurio: Elecciones y libertades personales

Señor Director:

El domingo pasado se realizaron elecciones primarias en 60 comunas de nuestro país, en las que 300 mil personas votaron en un ambiente tranquilo y seguro. Aunque la participación fue superior a la de las últimas primarias, y el proceso resultó impecable, también se demostró una vez más el absurdo de una restricción normativa a los ciudadanos, que es tiempo de cambiar.

En todas las comunas donde hubo elecciones, el comercio debió cerrar sus puertas, los restaurantes no pudieron vender alcohol y muchos debieron trasladarse a otras comunas para adquirir ciertos bienes, utilizar servicios, ir al cine o realizar las múltiples actividades que las personas efectúan los domingos. De esta forma, de manera incomprensible y ridícula, mientras en una vereda el comercio estaba completamente cerrado, en la vereda del frente funcionaba sin problema. ¿No ha llegado el momento de flexibilizar y modernizar la ley en los días de elecciones, proteger al comercio —principal empleador del país— y darle libertad a la ciudadanía para disfrutar de un día normal aun cuando haya elecciones?

Esta restricción afecta a los consumidores, a los trabajadores y al país en general. El comercio emplea a más de un millón y medio de personas en Chile. Las estimaciones indican que el cierre durante los días de elecciones significa un impacto enorme para este sector económico: en las votaciones del 17 de diciembre de 2023, las pérdidas superaron los $7.700

millones de pesos. Además, el cierre del comercio formal en estas jornadas favorece el comercio ilícito, que funciona sin pagar impuestos ni otorgar garantías a sus consumidores.

La conclusión es una: es urgente cambiar esta restricción al comercio que se aplicó cuando el voto no era obligatorio.

Hacemos un llamado a los parlamentarios a aprobar el proyecto de ley que actualmente está en la Cámara de Diputados, para que en las elecciones de octubre no se sigan afectando las libertades de los consumidores y golpeando a establecimientos grandes, pequeños y medianos del comercio establecido.

Las primarias lo demostraron: urge flexibilizar la normativa

 

Katia Trusich, presidenta de la Cámara de Centros Comerciales.

 

Fuente: El Mercurio