Señor Director:
El Gobierno ha ingresado un veto para restablecer las multas al voto obligatorio y, además, reponer el discriminatorio feriado irrenunciable en uno de los dos días de elecciones, restricción que ya había sido subsanada por buena parte de nuestros parlamentarios.
La nueva propuesta —de aprobarse— perjudicaría a miles de medianos y pequeños empresarios, consumidores y a la economía.
Parece un absoluto despropósito que el costo de los cálculos políticos lo pague nuevamente el comercio. Nuestro sector, el primer empleador del país, si considera las de octubre, podría sumar 15 días de cierre por elecciones en cuatro años.
También los ciudadanos verían afectados sus derechos, porque la ley en Chile les restringe las actividades los días de votaciones.
Ya basta. Necesitamos que el comercio pueda funcionar con normalidad en estos días, es perfectamente posible y ocurre en la mayor parte de los países civilizados del mundo.
Llamamos a considerar las necesidades de las personas antes que los intereses políticos y, de paso, ayudar al comercio formal en vez de regalarle espacio al cada vez más amplio comercio ilegal.