Publicado el 23/03/2018
Inteligencia artificial: oportunidades exponenciales. Columna de Guillermo Carey, Presidente Amcham Chile.
Hoy somos testigos y también protagonistas de un cambio sin precedentes en la historia de la humanidad. Estamos experimentando la cuarta revolución industrial, un periodo en que las tecnologías están dirigidas al servicio de las personas desde una perspectiva masiva y convergente. Hemos logrado aumentar la capacidad de procesamiento de datos, además de trabajar en el desarrollo de iniciativas que son portátiles, aplicables a diversas áreas y con atributos que se vinculan con la accesibilidad y bajos costos.
Hace pocos días se realizó el Singularity University Summit 2018, encuentro que integró a reconocidos expertos, líderes de opinión y representantes de organizaciones que han creado nuevos paradigmas tecnológicos. La computación cuántica, el blockchain y la inteligencia artificial (IA) son las nuevas tendencias en el mundo de los negocios en medio de una época de oportunidades exponenciales, es decir, que crecen a un ritmo cada vez más rápido. El pensamiento dejó de ser lineal para transformarse en una forma de ver a la sociedad y sus desafíos de manera holística, y adelantándonos a las próximas fronteras que tenemos que cruzar.
En este escenario, la inteligencia artificial se presenta como una de las herramientas esenciales para comprender nuestras inquietudes y necesidades. Tiene aplicaciones concretas, por ejemplo, en el retail con el conocimiento detallado de los clientes basado en sus procesos de toma de decisiones. También la salud está experimentando su propia revolución con el desarrollo de soluciones que contribuirán en la detección temprana de enfermedades, intervenciones quirúrgicas con precisión impensadas y en la optimización de la gestión basada en datos e interoperabilidad. El alcance es aún mayor si miramos a las ciudades inteligentes autoadministrables. Incluso, la consultora PwC ha estimado que la IA contribuirá con US$ té billones a la economía mundial al año 2030. Para poder enfrentar los desafíos del mañana es clave interiorizar un nuevo pensamiento, uno que nos permita detectar oportunidades de crecimiento y soluciones a través de la inteligencia artificial.
Los líderes de las grandes compañías mundiales y también de las medianas y pequeñas tienen que asumir este cambio, en donde las organizaciones que logren mantenerse en el tiempo serán las que tengan ventajas competitivas en sintonía con los intereses de las personas. Tenemos en Chile a organizaciones tecnológicas internacionales que están liderando este tema como Amazon, Google, Walmart, Microsoft y Telefónica, además de industrias y compañías que exploran el uso de la tecnología para desarrollar productos y servicios que impactarán en nuestras vidas en los próximos 20 años. En este espacio podemos identificara laboratorios, empresas de transporte y bancos. En la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio nos sumamos a esta revolución. Es por esto que hemos creado un Consejo Empresarial de Inteligencia Artificial integrado por referentes de empresas, gobierno y academia que buscan compartir experiencias y, sobre todo, detectar oportunidades para poder colaborar en conjunto hacia la materialización y desarrollo de este nuevo escenario mundial en donde Chile puede tener un rol relevante. Quienes integran el mundo de los negocios tendrán que asumir nuevos desafíos en torno a la inteligencia artificial porque ésta implicará un salto en la evolución del hombre. Las empresas tendrán que evolucionar para trabajar con tecnologías inteligentes. Un estudio de la consultora Accenture estima que, si las compañías invierten en inteligencia artificial y en la colaboración entre humanos y máquinas, podrían aumentar sus ingresos en 38% y, de este modo, el empleo podría crecer en 10% de aquí a 2022.
Es increíble cómo el mundo ha cambiado en la última década, si bien todavía persisten conflictos armados, hambruna y desigualdades sociales. La inteligencia artificial no es la respuesta absoluta a los problemas humanos, pero representa una oportunidad para que tengamos una mejor calidad de vida, llevando a la sociedad hacia una vida moderna más integral, colaborativa y con nuevos desafíos que tendremos que imaginar y resolver.