Publicado el 05/09/2024
Katia Trusich en La Segunda: «Reconocimiento facial: hacia un futuro seguro y responsable»
Hace unos días se anunció el uso de cámaras con inteligencia artificial y reconocimiento facial en las fondas del Parque O’Higgins. Esta noticia se suma a la creciente tendencia en Chile de utilizar tecnologías avanzadas para mejorar la seguridad pública, como el plan piloto de vigilancia y reconocimiento facial anunciado por Metro de Santiago; su uso para el refuerzo de la vigilancia en las fronteras; y el publicitado sistema SITIA en la Región Metropolitana.
El avance de estas tecnologías no es sólo inevitable, sino también crucial para adaptar nuestras políticas de seguridad a los tiempos actuales. El legislador ha comenzado a reconocer esta realidad a través de distintas iniciativas que buscan entregar un marco institucional a este paradigma, como la recientemente aprobada Ley de Protección de Datos Personales, la Ley Marco de Ciberseguridad y el proyecto de Ley que regula los Sistemas de Inteligencia Artificial.
En medio de la crisis de seguridad, es fundamental proteger la vida cotidiana de los ciudadanos. La tecnología, cuando se utiliza de manera responsable, puede ser un gran aliado en esta tarea. Por ello, es vital diseñar una estrategia clara y bien definida, que trace un camino seguro y efectivo para su uso.
En ese contexto, los centros comerciales han demostrado ser espacios donde las personas se sienten seguras. La encuesta de Panel Ciudadano-UDD 2024, muestra que cerca de un 78% de los visitantes se sienten seguros al visitar dichos establecimientos. Esto es resultado de los constantes esfuerzos e inversiones. Además, cerca del 90% de los consultados está de acuerdo con la idea de reforzar la seguridad a través de la implementación de sistemas de reconocimiento facial.
En Chile, los principales operadores de centros comerciales han expresado su intención de avanzar en estas materias, consecuencia lógica de la constante preocupación que han demostrado por la seguridad de sus visitantes y trabajadores. Con las condiciones tecnológicas adecuadas, y un marco legal en desarrollo, es hora de atender con urgencia y determinación la principal preocupación de nuestros ciudadanos: su seguridad.