Publicado el 22/04/2020
Katia Trusich: Reabrir de a poco, pensando en la gente (La Segunda 21 de abril)
Es natural que el presente y el futuro del comercio despierten tanto interés, considerando que es un sector especialmente afectado en los últimos meses. Cuando se iniciaba una incipiente recuperación y los centros comerciales retomaban su cotidiana labor de atender a los consumidores, el inicio de la pandemia que nos afecta retrotrajo la situación a condiciones más severas que las de la crisis social de octubre del año pasado.
La pandemia del coronavirus en el ámbito del comercio y de los centros comerciales tiene una doble faz: por una parte, el cierre de estos establecimientos suspende el abastecimiento de bienes y servicios que son requeridos por los consumidores. Por otra, genera incertidumbre respecto de la situación laboral de miles de trabajadores que se desempeñan en el sector y de quienes trabajan abasteciéndolo.
Los centros comerciales hemos compartido las restricciones a su funcionamiento por razones sanitarias con las que todos concordamos. La gravedad de la pandemia amerita aplicar medidas extraordinarias para cautelar la salud de clientes y colaboradores. Por eso nos coordinamos con el Ministerio de Economía y la Cámara Nacional de Comercio y hace un mes, en una inédita medida de autorregulación, recomendamos cerrar las puertas de la mayoría de los 150 establecimientos de nuestros asociados, desde Arica a Punta Arenas.
Como sector económico responsable, los centros comerciales aportamos a la autoridad sanitaria un listado de recomendaciones para posibilitar una reapertura gradual, segura y flexible. Lo que se busca es resguardar la salud de la población buscando avanzar con prudencia para responder con el abastecimiento invernal y la sostenibilidad de las fuentes de trabajo de los más de 400 mil colaboradores de los centros comerciales y otros cientos de miles que producen los bienes que se comercializan allí. El protocolo indicado incorpora exhaustivas medidas de higiene, sanitización, distanciamiento social y uso de elementos de protección que garanticen compras seguras y permitan mantener activo el comercio, al igual que en supermercados, bancos, etc.; con las restricciones naturales que la situación amerita. En síntesis, lo que buscamos es que cuando sea posible y seguro reabrir, esto se haga de a poco, pensando en la gente, que es el centro, fundamento y eje central de nuestra actividad comercial.
Fuente
Diario La Segunda